Corta el cochayuyo en pedazos más pequeños, mételo al horno a 180 grados por unos 5 minutos y se secará. Se le va el olor y queda crujiente. Una vez seco lo mueles en la 123 o con un uslero para que quede como sal. Déjalo a mano en la cocina y agrégalo a tus comidas en vez de sal de mar.